Un destacado abogado de derechos humanos ha sido detenido penalmente en China tras pasar seis meses bajo “vigilancia domiciliaria” en un lugar desconocido sin acceso a abogados ni a familiares. El abogado había estado prestando ayuda a activistas que se resisten a la retirada de cruces de las iglesias. Su detención forma parte de una campaña de represión contra abogados de derechos humanos y activistas.