Un muchacho de 16 años cuyos padres están detenidos como consecuencia de la campaña de represión contra activistas jurídicos en China ha sido puesto bajo arresto domiciliario. El 6 de octubre, un grupo de agentes uniformados se llevó al muchacho y a otros dos activistas con los que había cruzado la frontera con Myanmar. El muchacho fue devuelto a China, donde permanece bajo arresto domiciliario. No ha habido ninguna información sobre el paradero de los dos activistas.