Jose Martinez High fue ejecutado en Georgia el 6 de noviembre de 2001 por el asesinato de Bonnie Bulloch, un niño de 11 años, cometido en julio de 1976. Llevaba en el «corredor de la muerte» desde 1978: mucho más de la mitad de su vida. Tenía un historial de graves enfermedades mentales y, además, se había concluido que estaba al límite del retraso mental.