Jeffrey Landrigan, indígena estadounidense de 50 años de edad, fue ejecutado en Arizona, Estados Unidos, el 26 de octubre. La ejecución se llevó a cabo después de que el gobernador de Arizona denegara el indulto y de que la Corte Suprema de Estados Unidos decidiera, por cinco votos contra cuatro, levantar la suspensión impuesta por un tribunal federal de instancia inferior.