Está previsto que Jonathan Marcus Green, de 42 años, sea ejecutado en el estado estadounidense de Texas el 30 de junio. Fue condenado a muerte en el año 2002 por el asesinato, cometido en el 2000, de una niña de 12 años. Sus abogados han alegado que sufre una enfermedad mental y una posible “discapacidad intelectual”.