La amenaza de muerte dirigida a un periodista y a un cámara, recibida por uno de ellos como mensaje de chat el 8 de julio, no ayudará a hacer avanzar las estancadas conversaciones de paz entre el gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) si se confirma que fue enviada realmente por el grupo guerrillero, ha declarado hoy Amnistía Internacional.