La comunidad indígena de Arroio Korá, en el estado de Mato Grosso do Sul, en el centro-oeste de Brasil, ha sido atacada por hombres armados que tratan de expulsarla de sus tierras ancestrales. Uno de sus miembros ha desaparecido, y se teme que haya muerto. Existe peligro de nuevos actos de violencia.