Según los informes, hay en la actualidad hasta 30 personas recluidas en régimen de incomunicación en la capital de la República Democrática del Congo, Kinsasha, junto con Jonas Mukamba Kadiata y otros miembros del grupo de apoyo congolés a los presos Fraternidad Nacional de Prisiones del Congo (Fraternité Nationale de prison au Congo, FNPC). Todos corren peligro de ser torturados.