Los reverendos Yat Michael y Peter Yen tienen restringido el acceso a su abogado desde el 4 de junio, y sólo se les ha permitido verlo en la sala de juicios y únicamente durante 10-15 minutos. Ambos están actualmente en régimen de aislamiento y si son declarados culpables podrían ser condenados a flagelación y a muerte.