Cuatro defensores de los derechos humanos, Moussa Tchangari, Ali Idrissa, Nouhou Arzika y Lirwana Abdourahmane, se encuentran entre el grupo de personas detenidas y puestas bajo custodia por las fuerzas de seguridad el 25 de marzo en Niamey, Níger. Se los acusa de “organizar y participar en una manifestación prohibida”, “complicidad en la violencia”, “agresión” y “destrucción” en relación con una protesta pacífica liderada por sus organizaciones, pero en la que no participaron.