El proyecto Formación de formadores en derechos humanos puesto en marcha por Amnistía Internacional Ucrania tenía como objetivo promover un enfoque interseccional e intergeneracional de los derechos humanos y, al mismo tiempo, impulsar el liderazgo juvenil en el activismo y la educación en derechos humanos. Es un ejemplo de cómo la formación en derechos humanos puede adaptarse a contextos culturales concretos y promover un enfoque inclusivo.