Se impusieron más restricciones sobre los derechos a la libertad de reunión pacífica, de asociación y de expresión. Las autoridades seguían actuando contra defensores y defensoras de los derechos humanos, periodistas independientes, blogueros y blogueras, y otras voces disidentes mediante la detención arbitraria y la prisión tras un juicio injusto. Se intensificó la represión de las prácticas religiosas ismailíes. La tortura y otros malos tratos seguían estando muy extendidos. Persistía la discriminación y marginación de las comunidades pamiri y jughi (romaní).
Leer másRetiene la pena de muerte en la legislación pero no ha llevado a cabo ejecuciones en al menos 10 años
Herramientas de campaña que se pueden emplear para intervenir con carácter de urgencia y defender los derechos humanos de alguien.
Informes, documentos informativos, declaraciones, contribuciones escritas para OIG y otros recursos de los equipos de investigación de Amnistía.