Haití 2023
Había una situación generalizada de hambre y falta de bienes y servicios básicos. La violencia de las bandas, que incluía asesinatos, secuestros y violencia sexual, continuaba impune. Los miembros de la judicatura y la fiscalía, periodistas y defensores y defensoras de los derechos humanos corrían peligro. Centenares de miles de personas seguían desplazadas internamente o huyeron del país, mientras que Estados Unidos y República Dominicana ofrecían a los haitianos y haitianas un acceso limitado a la protección internacional y expulsaron a miles de ellos.
Información general
Los grupos delictivos estaban presentes en todo el país e influían de forma considerable en zonas importantes, como la capital, Puerto Príncipe, y su área metropolitana.
En octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el despliegue de una misión multilateral de apoyo a la seguridad en Haití, medida que había sido solicitada por el gobierno del país. La misión iba a ser dirigida por la policía de Kenia, que tenía un historial de uso excesivo e innecesario de la fuerza, incluidos medios letales.1
Derechos económicos, sociales y culturales
La escasez de bienes y servicios básicos continuó durante el año. En julio, el Programa Mundial de Alimentos anunció que tendría que dejar de prestar ayuda alimentaria a 100.000 personas debido a recortes presupuestarios, aun cuando la mitad de la población —4,9 millones de personas— no podía conseguir alimentos todos los días. Pese a la ligera disminución de los niveles de hambre que dieron a conocer el gobierno y los organismos de la ONU, millones de personas seguían careciendo de alimentos suficientes, cuya producción se había visto afectada por los cambios ambientales y las alteraciones climáticas.
Los servicios de salud eran insuficientes y tenían poca capacidad debido a las limitaciones económicas y a la violencia, que habían provocado desplazamientos de población y obstaculizado las operaciones humanitarias. El cólera sufrió un repunte en junio en el contexto de una epidemia en la que se llevaban registrados cerca de 70.000 presuntos casos desde octubre de 2022. En mayo, la OMS anunció que seguiría proporcionando ayuda y financiación para contribuir a superar las carencias en materia de salud.
Impunidad
La impunidad por la violencia extendida en todo el país seguía siendo casi absoluta. La violencia sexual era habitual, incluida la violación de mujeres y niñas para infundir miedo, adquirir y demostrar control, o como castigo, según Human Rights Watch.
En febrero, el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos pidió a las autoridades que fortalecieran las fuerzas de seguridad y el sistema judicial a fin de abordar la violencia relacionada con las bandas.
La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos alertó de que al menos tres periodistas habían sido asesinados en 2023; se trataba de Paul Jean Marie, de Radio Lumière; Ricot Jean, de Radio-Télé Évolution Inter, y Dumesky Kersaint, de Radio Télé Inurep. Decenas de periodistas huyeron de sus hogares en un contexto de hostigamiento, secuestros, tiroteos y ataques contra instalaciones de medios de comunicación.
En mayo, personas armadas que viajaban en una motocicleta dispararon contra el vehículo del juez Wilner Morin, que se ocupaba de casos de corrupción y era el presidente de la Asociación Nacional de Jueces Haitianos. En septiembre, Québex Jean, fiscal adjunto del distrito de Mirebalais, fue asesinado en su domicilio por personas armadas no identificadas. Las investigaciones sobre estos casos continuaban al finalizar el año.
El 26 de agosto, varias personas armadas abrieron fuego contra un grupo de participantes en una protesta contra la prevalencia de la delincuencia y la violencia en el país, y causaron la muerte al menos a 7 y heridas a 10. La marcha había tenido lugar en el asentamiento de Canaán, al norte de Puerto Príncipe, y había congregado a centenares de personas.
Derechos de las personas refugiadas y migrantes
Pese a la petición de que se pusiera fin a la expulsión de las personas haitianas, efectuada en noviembre de 2022 por el ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, República Dominicana devolvió a miles de ellas y cerró la frontera con Haití. Estados Unidos siguió expulsando a personas haitianas a pesar de que en febrero de 2023 hubiera designado de nuevo a Haití como país beneficiario del Estatus de Protección Temporal —lo que permitía a sus nacionales solicitar o prorrogar la protección— y de que los programas de permiso de permanencia temporal por motivos humanitarios continuaran funcionando.
Según la Organización Internacional para las Migraciones, en junio seguía habiendo más de 190.000 personas desplazadas internamente. La mayoría de ellas habían huido de sus hogares ante la violencia de las bandas armadas.
Defensores y defensoras de los derechos humanos
En marzo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ordenó que se tomasen medidas provisionales en favor de los miembros de la organización de derechos humanos ECCREDHH. La Corte consideraba que la agrupación corría peligro de que sus integrantes sufrieran daños irreparables al derecho a la vida y la integridad personal. Los miembros de la organización llevaban sufriendo actos de hostigamiento y violencia por parte de agresores no identificados desde al menos 2015 en un clima de violencia generalizada contra los defensores y defensoras de los derechos humanos.
El 18 de agosto, varias personas armadas dispararon contra la sede de la ONG Red Nacional de Defensa de los Derechos Humanos (RNDDH) en Puerto Príncipe. El ataque se produjo horas después de que la organización publicara un informe de investigación sobre la crisis de violencia existente en Haití. La RNDDH creía que un agente de policía había participado en el tiroteo.