Irán: La muerte bajo custodia de un bloguero, aún sin explicación ni justicia

La madre de un bloguero iraní muerto bajo custodia estaba entre las personas que hoy han sido atacadas por las fuerzas de seguridad junto a la tumba de su hijo, lo que ha impulsado a Amnistía Internacional a solicitar una vez más una investigación imparcial y exhaustiva sobre la muerte de Sattar, de 35 años.Sattar Beheshti, natural de Robat Karim, al suroeste de Teherán, fue enterrado el 7 de noviembre. Según las autoridades, murió el 3 de noviembre en el centro de detención de la unidad de delitos informáticos de la policía iraní.  Según la información recibida, efectivos de seguridad y hombres vestidos de civil atacaron el jueves a las personas que estaban conmemorando los 40 días transcurridos desde su muerte, que en Irán marcan el fin del periodo tradicional de duelo por el fallecido. Al parecer, la madre de Beheshti resultó herida en el asalto y una persona fue detenida. El ataque tuvo lugar en el contexto del acoso al que se está sometiendo a familiares del bloguero, y de expresiones de preocupación por la independencia de las investigaciones sobre su muerte.“Para la familia de Sattar Beheshti resulta especialmente desgarrador que, a pesar de que el tradicional periodo de duelo ha llegado a su fin, todavía quedan muchas preguntas sin respuesta sobre cómo y por qué murió bajo la custodia de la policía cibernética”, ha señalado Ann Harrison, directora adjunta del Programa de Amnistía Internacional para Oriente Medio y Norte de África. “Las autoridades iraníes deben garantizar que las investigaciones en curso sobre este caso, y sobre todos los demás casos de muerte bajo custodia, son exhaustivas, imparciales y acordes con las leyes y normas internacionales de derechos humanos, y que dan lugar al procesamiento de los responsables.  No deben tolerarse los ataques ni los actos de intimidación contra la familia de Sattar Beheshti.”Después de la detención de Beheshti el 30 de octubre en su domicilio de Robat Karim, sus familiares no volvieron a saber nada de él hasta que el 6 de noviembre recibieron una llamada telefónica en la que les dijeron que fueran a recoger su cadáver al centro de detención de Kahrizak.Antes de su traslado al centro de detención de la policía cibernética, Beheshti había pasado una noche recluido en la Sección 350 de la prisión de Evín de Teherán. Cuando estaba allí presentó una denuncia ante las autoridades de la cárcel de Evín en la que alegaba que había sido torturado por sus interrogadores tras el arresto. Internos en la prisión de Evín escribieron una carta abierta en la que confirmaban su denuncia, afirmando que habían visto señales de tortura en su cuerpo. Investigaciones en cursoTanto la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento iraní como la Alta Comisión de Derechos Humanos del poder judicial han puesto en marcha investigaciones sobre los hechos.Sin embargo, diferentes representantes judiciales y parlamentarios han dado explicaciones contradictorias sobre la muerte del bloguero aun antes de que hayan concluido las investigaciones, lo que suscita importantes dudas acerca de su imparcialidad, independencia y transparencia. La función de la policía cibernéticaEl 27 de noviembre, el jefe de la policía iraní, general de brigada Esmail Ahmadi Moghaddam, admitió parte de la responsabilidad por la muerte bajo custodia de Beheshti. El director de la policía cibernética iraní fue posteriormente destituido del cargo, aunque miembros de la comisión parlamentaria de Seguridad Nacional y Política Exterior negaron después que la destitución tuviera nada que ver con la muerte del bloguero.  Familiares silenciadosPor otra parte, se ha amenazado a familiares con ser detenidos si hablan del caso con los medios de comunicación. El abogado de la familia ha expresado su temor de que el caso –actualmente sujeto a investigación criminal por parte de la Fiscalía– no llegue a los tribunales.“Resulta muy preocupante que aparentemente se esté presionando a los familiares de Sattar Beheshti para que no reclamen su derecho a obtener justicia por este nefasto suceso”, ha manifestado Harrison. “Además de formular cargos contra todo responsable de su tortura o de causarle la muerte para que sea procesado, sin posibilidad de imponer la pena de muerte, las autoridades no deben privar a ésta ni a ninguna otra familia del derecho a obtener justicia.”Hace años que Amnistía Internacional viene expresando reiteradamente sus motivos de preocupación sobre la tortura y otros malos tratos a detenidos en Irán, incluidos casos de muerte bajo custodia presuntamente derivada de ese trato.