Grecia debe poner fin a la represión policial masiva de “migrantes irregulares”

Las autoridades griegas deben poner fin a la represión policial masiva de “migrantes irregulares” y permitir el acceso efectivo a los procedimientos de concesión de asilo a todas las personas que necesitan protección internacional, ha declarado hoy Amnistía Internacional tras saberse que, desde el pasado jueves, han sido detenidos en Atenas más de 7.500 extranjeros.Los informes indican que gran parte de los detenidos procedían de Asia, África y el Norte de África. Muchos de ellos han sido puestos en libertad al resultar que residían legalmente en Grecia.Según la policía griega, de los detenidos en estas redadas, alrededor de 2.000 carecían de documentación y han sido sometidos a detención administrativa. Las personas afectadas están recluidas en condiciones de hacinamiento en la Dirección General de la Policía para Asuntos de Extranjería de Ática y en otras comisarías de Atenas. Otras han sido trasladadas a academias de policía del norte de Grecia que se están utilizando como centros de detención.“Aunque Grecia tiene el derecho a controlar la migración, no tiene el derecho de tratar a las personas en la calle como si fueran delincuentes sólo por el color de la piel”, ha declarado Jezerca Tigani, directora adjunta del Programa Regional para Europa y Asia Central de Amnistía Internacional. “La escala de la operación policial en Atenas del fin de semana suscita gran preocupación debido a la discriminación basada en la percepción sobre la etnia de los afectados.”Según los informes, algunas personas fueron trasladadas a comisarías de policía pese a que mostraron a la policía documentos que probaban que residían legalmente en Grecia.Uno de los detenidos el sábado dijo a Amnistía Internacional que estuvo recluido en Petrou Ralli, en una habitación con alrededor de otras 170 personas. Dijo que el día de su detención sólo les dieron agua y más tarde sólo pudo comer pan porque la comida que les dieron era inadecuada desde el punto de vista religioso. Muchos detenidos dormían en el suelo y debido al hacinamiento, muchos se turnaban para dormir.Dado el gran aumento de las agresiones por motivos raciales contra extranjeros durante el año pasado, Amnistía Internacional ha expresado su preocupación por la posibilidad de que una operación tan masiva y discriminatoria de pie a nuevas agresiones y exacerbe la xenofobia.“Grecia atraviesa dificultades económicas al mismo tiempo que afronta uno de los flujos migratorios más elevados de entre los países de la UE, pero estas operaciones policiales de gran alcance violan las normas internacionales de derechos humanos y deben terminar inmediatamente”, afirmó Jezerca Tigani. “Estas detenciones podrían poner en riesgo de expulsión a personas que necesitan protección internacional pero no pueden solicitar asilo.”En las redadas fueron detenidos dos hombres (procedentes, respectivamente, de Guinea y de Costa de Marfil) y llevados a la Dirección General de la Policía para asuntos de Extranjería de Ática (conocido como Petrou Ralli), donde han estado recluidos hasta que anoche se les trasladó a otro centro en el norte de Grecia.Una delegación de Amnistía Internacional se había entrevistado con ambos hombres el mes pasado, cuando hacían cola junto a Petrou Ralli para solicitar asilo.Uno de ellos dijo a Amnistía Internacional que había solicitado asilo varias veces durante su detención en Petrou Ralli y que la policía había hecho caso omiso de sus peticiones.“Las autoridades griegas deben garantizar que cualquier persona que desee solicitar asilo tiene acceso efectivo al procedimiento. También deben actuar para asegurarse de que la detención en relación con la inmigración se emplea sólo como último recurso. Además, deben notificar a los detenidos los motivos de la detención y sus derechos, así como garantizar el acceso a su abogado y al mundo exterior”, manifestó Jezerca Tigani.Los solicitantes de asilo en Grecia suelen afrontar graves obstáculos cuando intentan acceder al procedimiento para que la concesión de asilo. La inmensa mayoría trata de solicitar asilo en la Dirección General de la Policía para Asuntos de Extranjería de Ática, en Petrou Ralli, Atenas. Las autoridades sólo permiten la inscripción de un reducido número de solicitudes a la semana.Largas colas de solicitantes de asilo esperan dos o tres días en condiciones atroces junto a la Dirección General para presentar las solicitudes cada sábado por la mañana.Durante la visita realizada a Grecia la semana pasada, la delegación de Amnistía Internacional fue testigo de las precarias condiciones de los centros de detención para migrantes de Atenas.La delegación visitó seis centros de detención de Atenas, incluido el de Petrou Ralli. Aunque las secciones de Petrou Ralli que visitó estaban limpias en el momento de la visita, el centro necesitaba reparaciones. En otros dos centros, el de la parte nueva de Elliniko y el de la parte antigua, las condiciones eran inhumanas y degradantes.