Amnistía Internacional considera “profundamente preocupante” un plan para detener y recluir a personas migrantes y solicitantes de asilo irregulares, entre las que se incluyen personas de quienes se sospecha que son portadoras de enfermedades infecciosas como el VIH, en Grecia.Se convertirán en objetivo de este plan las personas a las que se considere vulnerables a este tipo de enfermedades, basándose en su país de origen, condiciones de vida precarias, ocupación como trabajadoras sexuales y su consumo de drogas.”Estas medidas profundamente preocupantes tienen como objetivo concreto a las personas más vulnerables basándose en criterios discriminatorios”, ha declarado Jezerca Tigani, de Amnistía Internacional.”Las autoridades griegas deben retirar estas medidas de inmediato, ya que sólo agravarán la estigmatización de las personas migrantes y solicitantes de asilo en el país.”Hace poco las autoridades griegas anunciaron que piensan crear una serie de centros de detención para inmigrantes en los que se recluirá para su deportación a los migrantes irregulares detenidos en redadas en Atenas.”La detención por motivos de inmigración se emplea únicamente como último recurso, y detener a migrantes irregulares sin buscar medidas alternativas viola las obligaciones internacionales contraídas por Grecia”, ha señalado Jezerca Tigani.”Resulta especialmente preocupante que también se pueda detener a quienes tienen derecho a recibir protección internacional. Las personas migrantes y solicitantes de asilo no son delincuentes y no deben ser tratadas como si lo fuesen.”No existen en las fronteras de Grecia instalaciones adecuadas para la identificación de quienes necesitan protección internacional, como víctimas de tortura y solicitantes de asilo menores de edad no acompañados o separados de su familia.Las autoridades se han comprometido a detener a quienes no dispongan de permiso de residencia, pero Amnistía Internacional ha tenido conocimiento de los graves problemas a que se enfrentan quienes tratan de solicitar asilo.Muchas personas solicitantes de asilo que viven en Atenas, capital del país, no se atreven a salir de sus domicilios por temor a ser detenidas o ser víctimas de actos violentos.Un solicitante de asilo contó a Amnistía Internacional: “Vengo cada sábado [a presentar la solicitud de asilo], pero no pasa nada. La semana pasada, no aceptaron solicitudes. No tengo papeles. [La policía] me encuentra en la calle y con mi color oscuro me pregunta si tengo papeles. Yo no tengo, así que me detienen. Es un gran problema. Quienes no tienen papeles son detenidos. Me quedo en casa y duermo…”.Amnistía Internacional tiene entendido que los migrantes y solicitantes de asilo a los que se ha diagnosticado una enfermedad infecciosa serán trasladados a módulos hospitalarios especiales para su tratamiento bajo custodia policial. Otra medida exige que los migrantes dispongan de un certificado médico para poder trabajar. Muchas personas migrantes y solicitantes de asilo viven en Grecia en condiciones miserables debido al ineficaz sistema de determinación de los casos de asilo del país, y las condiciones de reclusión en muchos centros para inmigrantes constituyen un trato inhumano y degradante.
