Tenemos el compromiso de rendir cuentas con la mayor transparencia posible.

Durante más de seis decenios, Amnistía Internacional ha iluminado los rincones más oscuros del mundo.

Somos un movimiento global de más de 10 millones de personas que trabajan en favor del respeto y la protección de los derechos humanos. A través de investigación, análisis jurídico y trabajo de incidencia, llevamos a torturadores ante la justicia, nos oponemos a la opresión y contribuimos a la liberación de personas que han sido encarceladas sólo por sus convicciones pacíficas.

Emprendemos acciones e inspiramos a otras personas para que denuncien y se posicionen contra la injusticia y la represión.

Bernardo Caal Xol posa sonriente junto a un río.
Bernardo Caal Xol, preso de conciencia de Guatemala, salió de prisión en 2022 tras varios años de campaña de Amnistía.

De dónde salen nuestros fondos

Nuestra convicción profunda en los principios básicos de independencia, imparcialidad y exactitud sustenta todo lo que hacemos. Esto se basa en la idea de que todos los derechos humanos deben respetarse en su conjunto para lograr un mundo libre de miedo y necesidad.

Somos independientes de toda institución, ideología, interés económico y religión. Nuestro único interés es la consecución de los derechos humanos para todas las personas.

La inmensa mayoría de nuestros ingresos procede de modestas donaciones de particulares. Más de 1,5 millones de personas hicieron donaciones a Amnistía Internacional en 2022. La donación media mensual fue de 15,28 euros.

Tenemos independencia absoluta para fijar nuestras metas estratégicas y operativas.

En 2022 recaudamos 384 millones de euros para nuestro trabajo de derechos humanos, lo que supuso un aumento del 8% respecto a 2021 (357 millones), a pesar de la crisis del coste de la vida y las altas tasas de inflación.

Las donaciones de particulares aumentaron un 6% respecto a 2021 gracias a la positiva respuesta de los donantes a nuestros llamamientos sobre Ucrania y Afganistán. Los ingresos procedentes de legados registraron los mejores resultados en comparación con 2021 (dos años consecutivos) con un incremento del 17,5% desde 2021, y sigue siendo un área prometedora.

Cómo gastamos nuestro dinero

Nuestros ingresos globales son esenciales para lograr impacto en la situación de los derechos humanos y cambios positivos.

El 93% de nuestros ingresos son “fondos no finalistas”. Es decir, no nos dictan cómo tenemos que utilizarlos, de modo que podemos invertirlos donde sean más necesarios.

En 2022, nuestros gastos globales fueron de 356 millones de euros (un aumento del 16% respecto a los de 2021, 308 millones). El gráfico circular presenta los gastos desglosados.

Gastos de acuerdo con el Marco Estratégico Global

Nuestra acción en favor de los derechos humanos se basa en investigación de calidad, pruebas y análisis jurídico.

Todo ello va acompañado de una eficaz acción de campaña, solidaridad internacional y presión global constante para insistir en que los gobiernos cumplan las promesas formuladas en la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Tenemos el compromiso de gastar nuestros fondos con arreglo a nuestro Marco Estratégico Global. El total de nuestros gastos en derechos humanos se divide entre nuestras seis áreas flexibles de trabajo y resultados estratégicos.

Encontraran más información sobre las metas en nuestro Marco Estratégico Global.