Todas las personas detenidas en Omán en relación con las recientes manifestaciones han sido puestas en libertad sin cargos, excepto al menos nueve hombres. Éstos continúan recluidos sin cargos, y el menos uno se encuentra sometido a régimen de incomunicación, lo que aumenta el riesgo de que sufra tortura u otros malos tratos. Podrían estar detenidos únicamente por el ejercicio pacífico de su derecho a la libertad de expresión.