John Conner, de 60 años, fue ejecutado en Georgia el 15 de julio, tras haber permanecido 34 años en el corredor de la muerte. Había sido condenado a muerte por el asesinato de J. T. White, cometido en 1982. La suya ha sido la sexta ejecución que se lleva a cabo en Georgia este año, de un total de 15 llevadas a cabo en el país.