Amnistía Internacional publica este estudio de caso relativo a varios países, junto con sendas guías sobre la investigación de los procesos de participación y consentimiento en la toma de decisiones, para amplificar las voces de los líderes, lideresas y activistas indígenas que analizan el impacto de la pandemia en el derecho a la educación de los pueblos indígenas. Los representantes indígenas con los que hablamos apuntaron que, cuando se elaboraron las medidas para hacer frente a la pandemia de COVID-19, muchos gobiernos no consultaron a los pueblos indígenas ni obtuvieron su consentimiento libre, previo e informado, con lo que esas medidas no tuvieron en cuenta las realidades, culturas y derechos de los pueblos indígenas y, en muchos casos, les causaron perjuicios reales. El estudio de caso pretende, por tanto, ejemplificar con claridad los riesgos y las secuelas duraderas de no respetar el derecho al consentimiento libre, previo e informado. A través de las voces de los líderes, lideresas y activistas indígenas, Amnistía Internacional confía en poder aportar una serie de lecciones aprendidas que los Estados puedan aprovechar para responder a futuras crisis de un modo que respete los derechos de los pueblos indígenas. Además, este informe también plantea motivos de preocupación sobre las consecuencias duraderas que la pandemia sigue teniendo en los pueblos indígenas, especialmente en el acceso de los niños, niñas y jóvenes a la educación, y sobre las obligaciones de los Estados de proporcionar reparación.