En un mundo que se enfrenta a múltiples crisis y es cada vez más vulnerable a las perturbaciones climáticas, el derecho a la seguridad social puede desempeñar un papel fundamental para proteger a las personas de la pobreza y de la violación de otros derechos humanos. Amnistía Internacional se suma a una coalición cada vez mayor de expertos y organizaciones de la sociedad civil que piden que se redoblen los esfuerzos para convertir progresivamente en realidad la cobertura universal sin discriminación, de modo que todas las personas estén protegidas frente a los cambios radicales actuales y futuros, ya se deban a emergencias sanitarias, a la crisis climática, a conflictos o a otros sucesos.