El destacado abogado iraní de derechos humanos Abdolfattah Soltani se declaró en huelga de hambre el 21 de marzo, tras rechazar las autoridades su solicitud de una revisión judicial y denegarle un permiso carcelario para las vacaciones del Año Nuevo iraní. El 26 de marzo interrumpió temporalmente la huelga, pero expresó su intención de reanudarla el 20 de abril. Tiene varios problemas de salud, incluidas complicaciones digestivas e intestinales. Es preso de conciencia y debe ser puesto en libertad de inmediato y sin condiciones.