El derecho a la educación, a la salud y a la vida de millones de niñas está en peligro en el marco de los persistentes ataques con gases químicos dirigidos deliberadamente contra centros escolares de niñas en Irán. Desde noviembre de 2022, miles de escolares han sido envenenadas y hospitalizadas. Las autoridades no han investigado adecuadamente ni han puesto fin a los ataques y han restado importancia a los síntomas de las niñas catalogándolos como “estrés”, “excitación” o “contagio mental”.