Jamshid Sharmahd, disidente político germanoiraní de 66 años, está sometido a desaparición forzada en Irán y corre grave peligro de sufrir tortura y otros malos tratos. Desde septiembre de 2021, las autoridades le han prohibido todo contacto familiar y ocultan su paradero. Está acusado de “corrupción en la tierra” (ifsad fil-arz) y podría ser condenado a muerte en un juicio gravemente injusto ante un Tribunal Revolucionario.
