Dmytro Koroliov fue detenido, declarado culpable y condenado con suspensión condicional a cinco años de cárcel en 2015 por unirse a las fuerzas separatistas en el este de Ucrania. Su madre asegura que fue secuestrado por el Servicio de Seguridad de Ucrania al ser “liberado” de detención el 3 de agosto de 2015 y que desde entonces está en detención secreta. Teme por su seguridad.