El 19 de marzo, el músico punk Ihar Bantsar fue condenado a un año y medio de libertad limitada en un centro de detención abierto. Había sido encarcelado el 20 de octubre de 2020, por haber ejercido sus derechos a la libertad de expresión y de reunión pacífica, y el 3 de marzo se declaró en huelga de hambre en protesta por su prolongada reclusión. El 19 de marzo, el tribunal lo dejó en libertad —en espera de la resolución del recurso de apelación que había presentado—, y pudo volver a su domicilio.