Un grupo de 12 personas refugiadas sirias, incluidos niños, permanece detenido arbitrariamente en el campo de Düziçi desde el 27 de abril. Son de las primeras personas sirias que regresaron voluntariamente a Turquía desde Grecia tras la firma del acuerdo entre la UE y Turquía. Algunas de ellas están enfermas y no han recibido el tratamiento adecuado.