Los migrantes marroquíes Abdelilah Ghailán, Fátima Zohra Alami Wahabi y sus dos hijos iban a sufrir un desalojo forzoso de su hogar en Madrid el 24 de junio. El desalojo fue impedido por la presencia de miembros de Amnistía Internacional, otros activistas sociales y periodistas, pero ahora la familia podría desalojada el mismo 22 de agosto.