Se calcula que unas 20 personas continúan detenidas tras las manifestaciones celebradas en Jartum, la capital de Sudán, el 30 de enero y el 2 de febrero, Corren peligro de sufrir tortura y otros malos tratos. Desde el 14 de febrero, el Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional (NISS) ha dejado en libertad a no menos de 11 personas, lo que indica que podría estar dando resultado la presión sobre las autoridades para que dejen en libertad a las personas detenidas.