La salud de Shafqat Emmanuel, en espera de ejecución al igual que su esposa, Shagufta Kausar, se deteriora rápidamente. Shafqat tiene paralizada la parte inferior del cuerpo, lo cual significa que para moverse necesita de la ayuda de los guardias de la prisión, no siempre disponibles. Presenta numerosas úlceras por presión, que según su abogado no le están tratando adecuadamente, y sus dolores aumentan de día en día. Según sus familiares, en marzo estuvo tres días en coma y no lo trasladaron al hospital.