No ha habido ningún contacto con la defensora de los derechos humanos Li Qiaochu desde que la policía de Pekín se la llevó el 16 de febrero de 2020. Se sospecha que su arresto tuvo que ver con su activismo contra la violencia de género y con el hecho de que su pareja, Xu Zhiyong, asistiera a una reunión informal de profesionales del derecho y activistas en Xiamen en diciembre de 2019. Preocupa mucho que Li Qiaochu, detenida en régimen de incomunicación bajo “vigilancia domiciliaria en un lugar designado” corra peligro de ser sometida a tortura y otros malos tratos, pues continúa sin tener acceso a su familia o a asistencia letrada de su elección.