Tras años de una crisis sin precedentes, la población venezolana lucha por sobrevivir, y millones de personas no pueden satisfacer siquiera sus necesidades mínimas de alimentos, agua y atención de la salud. Se calcula que en diciembre de 2019 habían huido de Venezuela 4,8 millones de personas. Perú, que acoge a 800.000 venezolanos y venezolanas aproximadamente, recibió al principio con generosidad a quienes llegaban en búsqueda de protección. En este informe se expone el grave y rápido deterioro del trato que se dispensa a las personas refugiadas venezolanas en Perú.