Cinco años después del devastador terremoto de Haití, las soluciones de vivienda duraderas permanecen fuera del alcance de cientos de miles de desplazados. Aunque los desalojos forzosos de los campamentos de desplazados disminuyeron en 2014, los desalojos forzosos en el contexto de la reconstrucción y los proyectos de desarrollo de infraestructuras, de los que las autoridades haitianas son directamente responsables, están aumentando. En este informe se hace un llamamiento a las autoridades haitianas y a la comunidad internacional a tomar medidas mucho más decisivas para que el derecho a una vivienda adecuada sea una realidad para todos en Haití.