La comunidad indígena Apika’y, una de las más vulnerables de las comunidades guaraní kaiowá del estado de Mato Grosso do Sul, se enfrenta una vez más al desalojo forzoso. El juez ha emitido una orden de desalojo que debe cumplirse en un plazo de cinco días una vez que se notifique a su líder, y las autoridades no han consultado adecuadamente a la comunidad ni le han proporcionado alternativas de reasentamiento.