Las autoridades de Kenia están desalojando forzosamente a la comunidad indígena sengwer de su hogar ancestral en el bosque Embobut. Las autoridades han llevado a cabo estos desalojos violando la Constitución, un requerimiento del Tribunal Superior y el derecho internacional de los derechos humanos, a través de un proyecto de conservación financiado por la Unión Europea.