El 11 de octubre, la Coordinación Nacional de Desplazados –grupo que trabaja con personas desplazadas por el conflicto armado– recibió una amenaza de muerte del grupo paramilitar Ejército Anti Restitución de Tierras, en la que se mencionaba a varias personas y organizaciones que defienden los derechos humanos. El 2 de octubre se había enviado una amenaza de muerte similar.