Abdul Razeq Farraj, palestino detenido sin cargos, está en huelga de hambre y, como la de alrededor de otras 100 personas sujetas a detención administrativa y que se han declarado también en huelga de hambre, su salud se está deteriorando rápidamente. Las autoridades israelíes están adoptando medidas punitivas contra ellos por su protesta y les niegan el acceso a abogados, a sus familias y a médicos de su elección.