Según los informes, la policía se llevó a Faustino Jiménez Álvarez de su casa en el estado de Guerrero el 17 de junio. Desde entonces, a pesar de las reiteradas peticiones de sus familiares, las autoridades han negado que se encuentre bajo custodia, y se desconoce su paradero. Amnistía Internacional siente honda preocupación por su seguridad.