Magdi Saleem ha sido recluido sin cargos por el Servicio de Inteligencia y Seguridad Nacional en un lugar no revelado tras ser detenido en Wad Medani (Sudán) el 24 de septiembre. Se estaba manifestando contra el gobierno y ejerciendo su derecho de reunión pacífica. Permanece recluido en régimen de incomunicación y corre el riesgo de sufrir tortura u otros malos tratos.