La salud de Atena Daemi, activista de los derechos de las mujeres, ha experimentado un acusado deterioro. Tras 46 días en huelga de hambre, está gravemente enferma y su cuerpo ha empezado a rechazar la ingesta de agua. Pese a las advertencias médicas, las autoridades siguen negándose a trasladarla a un hospital fuera de la prisión para recibir atención médica especializada. Atena Daemi es presa de conciencia.