En Turquía, nueve personas —en su mayoría estudiantes de universidad— se encuentran recluidas en espera de juicio, y otras 27 permanecen bajo arresto domiciliario, por haber participado en protestas pacíficas, tras el nombramiento del profesor Melih Bulu como rector de la Universidad Boğaziçi de Estambul, el pasado 1 de enero. Todas esas personas, privadas de libertad sólo por haber ejercido su derecho de reunión pacífica —incluidas las que están bajo arresto domiciliario—, deben quedar en libertad de inmediato y sin condiciones.
