Se prevé que los días 12 y 15 de junio se vote en la Asamblea Nacional de Hungría un proyecto de ley contra las ONG húngaras que reciban financiación del extranjero, so pretexto de que representan “intereses extranjeros”. Su aprobación representaría el último paso en el proceso de represión de la sociedad civil en Hungría. Esta ley se convertiría en una herramienta para desacreditar e intimidar a las ONG, así como para socavar su capacidad para proteger los derechos humanos y proporcionar valiosos servicios al pueblo húngaro.
