Amnistía Internacional lamenta profundamente la decisión de Singapur de reanudar las ejecuciones en 2014 a pesar de los avances iniciales en la modificación de la Ley sobre Uso Indebido de Drogas de 2012 y la Ley de Reforma del Código Penal de 2012 con miras a establecer una suspensión de las ejecuciones, como se recomendó a Singapur durante su primer examen periódico universal, en 2011.