El 1 de octubre, el Tribunal de Casación de Bahréin confirmó las condenas impuestas a nueve profesionales de la salud que habían recurrido un fallo del tribunal de apelación. Seis de ellos corren riesgo de ser enviados a prisión en cualquier momento para cumplir sus condenas. Si son encarcelados, serán considerados presos de conciencia.