Siete personas exiliadas de nacionalidad iraní, miembros de la Organización Muyahidín del Pueblo de Irán, fueron secuestradas en el Campo de Ashraf, al nordeste de Bagdad, el 1 de septiembre por hombres armados que habían atacado el campo y matado a 52 residentes. Informaciones sin confirmar han sugerido que se encuentran bajo custodia de las autoridades iraquíes. Corren el riesgo de sufrir tortura y otros malos tratos y podrían ser devueltas a Irán